miércoles, 28 de julio de 2010

¿Porqué facturas electrónicas?

Para hacer más comprensible la modalidad de facturación electrónica, es necesario tener en mente lo que significa e implica la firma electrónica avanzada. La FIEL, es un conjunto de datos que se adjuntan a un mensaje electrónico, cuyo propósito es identificar al emisor del mensaje como autor legítimo de éste, tal y como si se tratara de una firma autógrafa.

Dadas sus características, la FIEL brinda seguridad a las transacciones electrónicas de los contribuyentes, pues con su uso se puede identificar al autor del mensaje y verificar que el contenido del mensaje no haya sido modificado.


  • Su diseño esta basa en estándares internacionales de infraestructura de claves públicas (Public Key Infrastructure) en donde se utilizan dos claves para el cifrado y envío de mensajes
    La “clave privada” que únicamente es conocida por el titular, sirve para cifrar datos;

  • La “clave pública”, disponible en Internet para consulta de todos los usuarios de servicios electrónicos, descifra los datos. Es imposible descifrar un mensaje utilizando una clave pública que no corresponda a la clave privada.
Un Comprobante Fiscal Digital (CFD) de acuerdo a las disposiciones fiscales, es el documento digital que se recibe al adquirir un bien, un servicio o usar temporalmente bienes inmuebles. Adoptar el esquema de facturación electrónica en el ámbito fiscal es completamente opcional, sin embargo de acuerdo a las modificaciones dentro del CFF, esta obligación iniciará desde el 1° de enero del 2010.

Implementar la emisión de facturas electrónicas en tu negocio te provee de diversos beneficios, tales como:
Posee la misma validez que las facturas en papel;
  • Es más segura;
  • Se puede determinar la veracidad de estas facturas rápidamente utilizando los servicios en línea del SAT;
  • Agiliza la interacción entre clientes y proveedores aprovechando el intercambio electrónico de facturas;
  • Incrementa la productividad;
  • Reduce tiempos en procesos administrativos;
  • El intercambio de información es rápido y seguro;
  • La información es más precisa;
  • Agiliza la interacción cliente – proveedor;
  • Genera un ahorro en costos administrativos y de oficina;
  • Reducción en volumen de papeleo, correo, fax y otros gastos fijos;
  • Mejor utilización de espacios físicos;
  • Evita recaptura de la información;
  • Reduce el de tiempos de edición y remisión; y
  • Reduce tiempos operativos, entre otros.

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